CAMARÓN

Para optimizar la eficiencia de costos, a menudo se procesan fuentes de proteína de origen vegetal más baratas en harinas de camarón, lo que provoca un mayor riesgo de contaminación por micotoxinas. Esto puede tener efectos negativos en la salud y el rendimiento del camarón, lo que se traduce en una tasa de crecimiento más baja y una mayor mortalidad. Por lo tanto, se recomienda una buena estrategia de prevención y protección de micotoxinas.

La prevención y el control de enfermedades ahora se consideran prioridades para la acuicultura del camarón en la gran mayoría de los países productores. Diferentes tipos de bacterias amenazan constantemente el sistema digestivo de los camarones y pueden tener un impacto negativo en el crecimiento de éstos. Por lo tanto, la gestión óptima de la salud intestinal es esencial para garantizar el mejor rendimiento. Dado que se restringe el uso de antibióticos, es fundamental desarrollar estrategias rentables alternativas a antibióticos para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la producción de camarón.

La inmunología del camarón es un elemento clave en el establecimiento de estrategias para el control de enfermedades. Los moduladores inmunológicos, como los derivados de la levadura, han sido reconocidos como suplementos prometedores que potencialmente ayudan en la prevención de enfermedades en especies acuáticas cultivadas. Estas sustancias aumentan la resistencia a las enfermedades al regular el mecanismo de defensa del huésped contra los patógenos oportunistas presentes en el ambiente circundante.

Sin embargo, la sostenibilidad futura de la acuicultura del camarón también dependerá en gran medida de la selección de animales resistentes a las enfermedades, por lo que la investigación paralela en inmunología y genética es esencial.

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